Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Génesis 39:9

Biblia Martin Nieto

Ni él es más poderoso que yo en esta casa. Nada me ha prohibido más que a ti, puesto que tú eres su mujer. ¿Cómo podría yo cometer un mal tan grande y pecar contra Dios?'.

Ver Capítulo Copiar

34 Referencias Cruzadas  

David dijo a Natán: 'He pecado contra el Señor'. Entonces Natán dijo a David: 'El Señor, por su parte, ha perdonado tu pecado. No morirás.

Al tercer día José les dijo: 'Haced esto para salvar la vida, porque yo temo a Dios:

Dios le respondió: 'Sí, sé que has hecho esto con buena conciencia; por eso te he impedido pecar contra mí y no te he dejado tocarla.

El que ha nacido de Dios no peca, porque la semilla de Dios permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios.

Pero el que no lo sabe, si hace algo que merece castigo, será castigado con menos severidad. Al que mucho se le da, mucho se le reclamará; y al que mucho se le confía, más se le pedirá.

Lávame más y más de mi delito y purifícame de mi pecado.

Ahora bien, lo que se pide a los administradores es que sean fieles.

Todo el que lo encontraba lo devoraba, y sus enemigos decían: 'En esto no hacemos ningún mal, porque han pecado contra el Señor, sede de la justicia, esperanza de sus padres'.

Por tanto, esto dice el Señor: Te voy a quitar de la faz de la tierra; este año vas a morir por haber predicado la rebelión contra el Señor'.

Porque el terror de Dios me invadiría y ante su majestad no podría resistir.

Una vez terminado el luto, David mandó a buscarla, la llevó a su casa y la tomó por mujer. Ella dio a luz un hijo. Pero esto que hizo David desagradó al Señor.

Pero si no obráis así, pecaréis contra el Señor, y sabed que vuestro pecado pesará sobre vosotros.

'Da estas prescripciones a Aarón y a sus hijos: Éste será el ritual del holocausto: el holocausto arderá sobre el brasero del altar toda la noche hasta la mañana, para que el fuego lo consuma:

Mas el que viola a una mujer es un mentecato; él mismo se busca la ruina.

en cambio, los gobernadores que me habían precedido habían gravado al pueblo, percibiendo de él, en concepto de pan y vino, cuarenta monedas de plata cada día; y sus criados también oprimían al pueblo; pero yo no obré así, porque temía a Dios.

Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los homicidas, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.

Que el matrimonio sea tenido en gran honor y el lecho conyugal esté sin mancha, porque Dios juzgará a los lujuriosos y a los adúlteros.

ni les engañen; por el contrario, que sean modelo de fidelidad perfecta, para hacer honor en todo a la doctrina de Dios, nuestro Salvador.

Tal es el que se acerca a la mujer de su prójimo; cualquiera que la toque no quedará impune.

Pero yo respondí: '¿Un hombre como yo darse a la fuga? ¿Qué hombre de mi condición entraría en el santuario para salvar su vida? No, no entraré'.

En cuanto al hombre que comete adulterio con una mujer casada: el hombre que comete adulterio con la mujer de su prójimo, será castigado con la muerte, él y la mujer.

tú serás quien gobierne mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá. Sólo en el trono seré mayor que tú'.

Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los homicidas, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el estanque ardiente de fuego y de azufre: ésta es la segunda muerte'.

Abrahán dijo al criado más antiguo de su casa, que llevaba la administración de todos sus bienes: 'Pon tu mano bajo mi muslo.

Pero Dios visitó a Abimelec en sueños, de noche, y le dijo: 'Vas a morir a causa de la mujer que has tomado, porque es una mujer casada'.

Los habitantes de Sodoma eran unos malvados y grandes pecadores contra el Señor.

Después mandó llamar a Abrahán y le dijo: '¿Qué nos has hecho? ¿En qué te he ofendido para que nos hayas expuesto, a mí y a mi reino, a cometer un pecado tan grave? Tú has hecho conmigo lo que no se debe hacer'.

Y por más que ella insistía todos los días, José no consintió en acostarse con ella para entregarse a ella.

Y encuentro que la mujer es más amarga que la muerte, porque ella es un lazo; su corazón es una red, y sus brazos son cadenas. Quien agrada a Dios escapa de ella, pero el pecador en ella queda preso.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios