Y les dio esta orden: 'Así hablaréis a mi señor, Esaú. Éste es el mensaje de tu esclavo Jacob: He vivido en casa de Labán y he estado con él hasta ahora.
Esaú dijo: 'Por lo menos voy a dejar contigo algunos de mis hombres'. Jacob respondió: '¿Y para qué? ¡Basta que yo haya hallado gracia a los ojos de mi señor!'.
Pero si ese criado, pensando que su amo va a tardar en venir, se pone a maltratar a los demás criados y criadas y a comer y a beber hasta emborracharse,