no los provoquéis, pues yo no os daré nada de su tierra, ni siquiera lo que ocupa la planta de un pie. La montaña de Seír la he dado yo en posesión a Esaú.
Vaya, pues, mi señor delante de su siervo y yo iré poco a poco, al paso de las ovejas que van delante de mí y al paso de los niños, hasta alcanzar a mi señor en Seír'.
Yo enviaré mi mensajero a reparar el camino delante de mí; pronto vendrá a su templo el Señor, a quien vosotros buscáis; el ángel de la alianza, por quien tanto suspiráis, ya está para llegar -dice el Señor todopoderoso-.
lo mismo hizo con los hijos de Esaú, que vivían en Seír: El Señor exterminó a los hurritas, y ellos los echaron y se establecieron en su lugar hasta el día de hoy.
yo no soy digno de todos tus favores y de todo el bien que has hecho a tu siervo, pues pasé este Jordán sólo con mi bastón y ahora puedo formar dos campamentos.
Sobre Edón: Esto dice el Señor omnipotente: ¿No hay ya sabiduría en Temán? ¿Se ha esfumado el consejo de los inteligentes? ¿Se ha perdido su sabiduría?
Y Eliseo oró así: 'Señor, ábrele los ojos para que vea'. Y el Señor abrió los ojos del muchacho, el cual vio el monte repleto de caballos y carros de fuego, que rodeaban a Eliseo.