Vete al rebaño y tráeme dos cabritos. Yo prepararé a tu padre un guisado como a él le gusta,
Manóaj dijo al ángel del Señor: 'Quédate con nosotros y te prepararemos un cabrito'.
Jesé tomó cinco panes, un odre de vino y un cabrito y se lo mandó a Saúl por medio de su hijo David.
Prepárame un guisado como a mí me gusta y tráemelo para que coma y te bendiga antes de morir'.
Hijo mío, escúchame y haz lo que te mando.
y tú se lo llevarás a tu padre para que lo coma y después te bendiga antes de morir'.
Él fue a buscar los cabritos y se los trajo a su madre, que preparó el guiso como a su padre le gustaba.