No tomarás de entre sus hijas mujeres para tus hijos, pues ellas se prostituirán ante sus dioses y arrastrarán a tus hijos a prostituirse también ante ellos.
Quiero que me jures por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás para mi hijo una mujer de entre las hijas de los cananeos entre las cuales habito,
David dijo a Ajimélec, el hitita, y a Abisay, hijo de Sarvia: '¿Quién quiere venir conmigo al campamento de Saúl?'. Abisay respondió: 'Yo iré contigo'.