Les dijo otra parábola: 'El reino de Dios es semejante a la levadura que una mujer toma y la mete en tres medidas de harina hasta que fermenta toda la masa'.
Hermanos, vosotros habéis sido llamados a ser hombres libres; pero procurad que la libertad no sea un pretexto para dar rienda suelta a las pasiones, antes bien, servíos unos a otros por amor.
Después de haber sido bautizada con toda su familia, nos suplicó: 'Si consideráis que soy fiel al Señor, venid y quedaos en mi casa'. Y nos obligó a ello.
Yo voy a buscar un bocado de pan, y así os repondréis antes de pasar adelante, ya que habéis pasado cerca de vuestro siervo'. Ellos respondieron: 'Haz como has dicho'.
Gedeón se fue, preparó un cabrito, y con una media fanega de harina hizo panes sin levadura; puso la carne en una cesta y el caldo en una olla, lo llevó bajo la encina y se lo presentó.
Amnón se acostó y se fingió enfermo. El rey vino a visitarle, y le dijo: 'Que venga, por favor, mi hermana Tamar; que prepare dos tortas delante de mí, y yo las tomaré de su mano'.