Del Negueb, y por etapas, llegó hasta Betel, el lugar donde había plantado antes su tienda, entre Betel y Ay,
Abrán atravesó el país hasta el lugar de Siquén, hasta la encina de Moré. Los cananeos habitaban entonces en el país.
Por la fe vino a habitar en la tierra prometida como en un país extranjero, viviendo en tiendas de campaña, con Isaac y Jacob, herederos con él de la misma promesa.
Moisés los envió a reconocer la tierra de Canaán, y les dijo: 'Subid al Negueb; subid luego a la montaña