Y el Señor bendijo la nueva condición de Job más aún que la anterior: llegó a poseer catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.
su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas, además de una servidumbre numerosa. Era, pues, el más grande de todos los orientales.
Y les dio esta orden: 'Así hablaréis a mi señor, Esaú. Éste es el mensaje de tu esclavo Jacob: He vivido en casa de Labán y he estado con él hasta ahora.
Pero si ese criado, pensando que su amo va a tardar en venir, se pone a maltratar a los demás criados y criadas y a comer y a beber hasta emborracharse,