Dios dijo: 'Haya luz', y hubo luz.
Pues el mismo Dios, que dijo: Brille la luz de entre las tinieblas,
la luz luce en las tinieblas / y las tinieblas no la sofocaron. /
Yo formo la luz y creo las tinieblas; doy la dicha y produzco la desgracia; soy yo, el Señor, quien hace todo esto.
Ya no será tu luz el sol durante el día, ni la claridad de la luna te alumbrará, pues el Señor será tu luz eterna, y tu Dios, tu esplendor.
Éste es el mensaje que le hemos oído a él y os anunciamos a vosotros: Dios es luz, y en él no hay tinieblas.
Antes erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor; caminad como hijos de la luz
Existía la luz verdadera, / que con su venida a este mundo / ilumina a todo hombre. /
La causa de la condenación consiste en que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz porque sus obras eran malas.
Con su palabra el Señor hizo los cielos y con el soplo de su boca todo lo que hay en ellos.
alaben el nombre del Señor, porque él lo mandó y fueron creados;
La luz sale para los que practican la justicia y la alegría para los corazones rectos.
porque él lo dijo, y todo fue hecho; él lo ordenó, y todo existió.
Es, por otra parte, también un mandamiento nuevo el que os escribo -que es verdadero en él y en vosotros-; porque se disipan las tinieblas y la luz verdadera brilla ya.
Por eso se dice: Despierta tú, que duermes, y levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará.
arropado de luz, como de un manto despliegas los cielos lo mismo que una tienda,
¿Cuál es el camino de la morada de la luz?; y las tinieblas, ¿dónde habitan,
el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A él, honor y poder eterno. Amén.
El Señor es Dios, él nos ilumina; ordenad la procesión con ramos en las manos hasta los ángulos del altar.
¿Quién puede comprender el despliegue de las nubes, los fragores de su tienda?
Y dicho esto, gritó muy fuerte: '¡Lázaro, sal fuera!'.
Jesús extendió la mano, lo tocó y dijo: 'Quiero. Queda limpio'. Y al instante quedó limpio de su lepra.
Tal fue el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. Cuando el Señor hizo el cielo,