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Referencias Cruzadas

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Éxodo 6:6

Biblia Martin Nieto

Di a los israelitas: Yo soy el Señor; yo os libertaré de la opresión de los egipcios; os libraré de su esclavitud y os rescataré con gran poder y haciendo justicia.

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46 Referencias Cruzadas  

nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo fuerte en medio de gran terror, prodigios y portentos,

¿Hay sobre la tierra un pueblo como tu pueblo, Israel, al que Dios mismo vino a rescatarlo para hacerlo su pueblo, para hacerlo famoso, para hacer en su favor terribles y grandes prodigios y expulsar a las naciones delante de tu pueblo al que rescataste de la esclavitud de Egipto?

Porque el Señor os amó y porque ha querido cumplir el juramento hecho a vuestros padres, os ha sacado de Egipto con mano poderosa y os ha librado de la casa de la esclavitud, de la mano del Faraón, rey de Egipto.

El Faraón no os escuchará. Pero yo pondré mi mano sobre Egipto y sacaré de aquí a mis ejércitos, a mi pueblo, los israelitas, haciendo justicia.

Pues bien, éstos son tus siervos y éste tu pueblo, a quienes tú has redimido con tu gran poder y tu fuerte brazo.

una norma que él impuso a José cuando salió contra el país de Egipto. Oigo una lengua que no entiendo:

Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que el Señor, tu Dios, te dio la libertad. Por eso te ordeno esto hoy.

Guiaste en tu bondad al pueblo que salvaste; lo llevaste con tu poder a tu santa mansión.

He determinado sacaros de la opresión de Egipto a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo; tierra que mana leche y miel.

sólo al Señor, que os sacó de Egipto con gran fuerza y poder, le daréis culto, os postraréis ante él y le ofreceréis sacrificios.

Guardaos, pues, de olvidar la alianza que el Señor, vuestro Dios, ha hecho con vosotros y no os hagáis esculturas o imágenes talladas de todo lo que el Señor, tu Dios, te ha prohibido,

le dijo: 'Yo soy el Señor. Di al Faraón, rey de Egipto, todo lo que voy a decirte'.

Os llevaré al país que juré dar a Abrahán, a Isaac y a Jacob, y os lo daré en posesión. Yo, el Señor'.

Dios dijo a Moisés: 'Yo soy el Señor;

Pero el pueblo no ha vuelto hacia aquel que le hiere; no ha buscado al Señor omnipotente.

Que la maldad arde como fuego; devora los cardos, los abrojos y prende los bardales del bosque, levantando remolinos de humo.

El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres y acrecentó al pueblo durante su exilio en Egipto, y con brazo poderoso los sacó de allí.

Pusieron al frente de ellos capataces que los oprimiesen con trabajos forzados en la edificación de Pitón y Rameses, ciudades almacenes del Faraón.

Por aquellos días, Moisés, ya mayor, fue donde estaban sus hermanos. Vio sus duros trabajos y observó cómo un egipcio maltrataba a uno de sus hermanos, a un hebreo.

El mismo día en que se cumplieron los cuatrocientos treinta años, todos los ejércitos del Señor salieron de Egipto.

Aquel mismo día el Señor sacó a los israelitas del país de Egipto por escuadras.

Y Moisés dijo al pueblo: 'Recordad siempre este día, en el cual salisteis de Egipto, de la casa de la esclavitud, porque el Señor os ha sacado con mano fuerte. Por ello no habréis de comer nada fermentado'.

Y cuando tu hijo te pregunte mañana: ¿Qué es esto?, tú le dirás: El Señor nos sacó con mano fuerte de Egipto, de la casa de la esclavitud.

Moisés y Aarón dijeron a los israelitas: 'Por la tarde conoceréis que ha sido el Señor quien os ha sacado de Egipto, y

Jetró, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó todo lo que había hecho Dios en favor de Moisés e Israel, su pueblo: cómo el Señor había sacado a Israel de Egipto.

¿Ha habido un dios que haya ido a buscar una nación en medio de otra a fuerza de tantas pruebas, milagros y prodigios, de violencia, con mano fuerte y brazo poderoso, en medio de tremendas hazañas, como las hizo el Señor, vuestro Dios, por vosotros en Egipto, como todos habéis visto?

Acuérdate de que tú fuiste siervo también en Egipto y de que el Señor, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y brazo poderoso. Por eso el Señor, tu Dios, te manda guardar el sábado.

no te olvides del Señor que te sacó de Egipto, de la casa de la esclavitud.

Y yo mismo combatiré contra vosotros con mano fuerte y brazo extendido, con cólera, furor y gran indignación.

Tú sacaste a tu pueblo Israel de Egipto, entre maravillas y prodigios, con la fuerza de tu mano, y desplegando tu poder e infundiendo gran terror.

Voy a bajar a liberarlo de la mano de los egipcios, sacarlo de aquella tierra y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo.

Y los egipcios conocerán que yo soy el Señor, cuando haya extendido mi mano contra Egipto y haya sacado a los israelitas de en medio de ellos'.

Este rito será para ti como una señal en la mano, como recuerdo ante tus ojos; porque el Señor te sacó de Egipto con mano fuerte'.

Moisés aplacó al Señor, su Dios, diciendo: '¿Por qué, oh Señor, se ha de encender tu ira contra tu pueblo, al que sacaste de Egipto con gran fuerza y con mano poderosa?

recuerda las grandes pruebas que vieron tus ojos, los milagros y prodigios, la mano fuerte y el brazo poderoso con los que el Señor, tu Dios, te sacó. Así hará también el Señor, tu Dios, con todos los pueblos que temes.

Pero son tu pueblo, tu heredad, que rescataste con tu mano fuerte y tu brazo poderoso.

Reconocedlo hoy -no se trata de vuestros hijos, que ni han conocido ni han visto-, reconoced las lecciones del Señor, vuestro Dios, la grandeza y la fuerza de su brazo poderoso,

porque se tendrá noticia de tu nombre grandioso, de la fuerza de tu mano y del poder de tu brazo; si viene a orar en este templo,

con tu brazo rescataste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y José.

'Yo liberé sus hombros de la carga, sus manos se libraron de la espuerta.

Yo, el Señor, soy tu Dios, que te saqué de Egipto; abre bien tu boca y yo la llenaré.

Yo, con mi gran fuerza y desplegando mi poder he hecho la tierra, los hombres y los animales que existen sobre ella, y se la doy a quien quiero.

Os juro, dice el Señor Dios, que seré yo quien reine sobre vosotros con mano fuerte y brazo extendido, desencadenando mi furor.




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