y si no te creen ni te hacen caso por ninguno de los dos, toma agua del río y derrámala sobre el suelo; el agua así derramada en el suelo se volverá sangre'.
Entonces el Faraón dio esta orden a todo el pueblo: 'Echad al río a todo varón que nazca, pero dejad vivir a las niñas'.
Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis seréis medidos.
'Si no te creen ni te hacen caso por el primer prodigio, te creerán por el segundo;
Para que sepas que soy yo el Señor, voy a golpear con el bastón que tengo en la mano las aguas del río y se convertirán en sangre.