El Señor le dijo: 'Tíralo a tierra'. Él lo tiró y se convirtió en serpiente. Al verlo Moisés huyó.
Como el hombre que huye del león, y le acosa un oso; entra en casa, pone su mano sobre la pared y le muerde una serpiente.
Toma el bastón con el que realizarás los prodigios'.
El Señor dijo a Moisés: 'Alarga tu mano y tómala por la cola'. Él alargó su mano, la tomó y volvió a ser bastón en su mano.
'Cuando os hable el Faraón y os diga: Haced algún prodigio, tú dirás a Aarón: Toma tu bastón y échalo delante del Faraón. El bastón se convertirá en serpiente'.