ni de los deberes de los sacerdotes para con el pueblo. Cuando alguno ofrecía un sacrificio, mientras se cocía la carne llegaba un criado del sacerdote con un tenedor en la mano,
las calderas, los palos, los tenedores y todos sus accesorios. Todos estos utensilios que Jurán hizo al rey para el templo del Señor eran de bronce bruñido.