Al día siguiente se levantaron temprano y ofrecieron holocaustos y sacrificios de reconciliación. El pueblo se sentó a comer y beber y se levantaron después para divertirse.
Cambiaré en duelo vuestras fiestas y en lamentos todos vuestros cánticos; cubriré de saco todos vuestros lomos y toda cabeza de calvicie; haré de este duelo un duelo de hijo único, y su final será como día de amargura.