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Referencias Cruzadas

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Éxodo 32:12

Biblia Martin Nieto

¿Por qué van a poder decir los egipcios: Con muy mala intención los hizo salir, para hacerlos perecer en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra? Aplaca tu ira y arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo.

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32 Referencias Cruzadas  

no sea que digan en la tierra de la que nos has sacado: El Señor no ha sido capaz de llevarlos hasta la tierra que les había prometido. Los ha hecho salir de aquí por odio, para hacerles morir en el desierto.

Lo sabrán los cananeos y todos los habitantes de la región, y se unirán contra nosotros para hacer desaparecer nuestro nombre de la tierra. Y entonces, ¿qué harás tú por tu glorioso nombre?'.

Y el Señor se retractó del mal que había dicho que iba a hacer a su pueblo.

Esto dice el Señor todopoderoso: 'Como decidí castigaros porque vuestros padres me habían irritado, dice el Señor todopoderoso, y no me compadecí,

A lo mejor Dios cambia de parecer, se aplaca el ardor de su ira y no perecemos'.

Por esto el Señor se arrepintió y dijo: 'No sucederá'.

Por esto el Señor se arrepintió y dijo: 'No sucederá'.

Pero una vez más retiré mi mano y cambié de propósito en honor a mi nombre, para que no fuese vilipendiado ante las gentes, en cuya presencia los había hecho salir.

Sin embargo, cambié otra vez de propósito en honor a mi nombre para que no fuese vilipendiado ante las gentes, en cuya presencia los había hecho salir.

Pero cambié de propósito en honor a mi nombre, para que no fuese vilipendiado a los ojos de las gentes entre las que ellos se encontraban, porque había prometido sacar a mi pueblo de Egipto ante los ojos de sus habitantes.

se acordó de la alianza que había hecho con ellos, por su inmenso amor cambió de proceder:

Vuelve con nosotros, Señor. ¿Hasta cuándo? Ten piedad de tus siervos.

has perdonado las maldades de tu pueblo y has cancelado sus delitos,

Él, el misericordioso, en vez de destruirlos, perdonaba sus faltas; muchas veces su cólera contuvo y no dejó correr todo su enojo;

Recuérdalo, Señor: el enemigo ha blasfemado contra ti, un pueblo de locos ha ultrajado tu nombre.

Que se queden nuestros jefes en representación de toda la comunidad, y todos los que se hayan casado con mujeres extranjeras vendrán en días señalados, acompañados de las autoridades y de los jueces de cada ciudad, hasta que hayamos apartado de nosotros el furor de nuestro Dios por este pecado'.

Y pusieron sobre él un gran montón de piedras, que existe hasta el día de hoy. Entonces el Señor aplacó su ardiente cólera. Por eso aquel lugar recibió el nombre de valle de Acor hasta el día de hoy.

El Señor saldrá en defensa de su pueblo, / tendrá misericordia de sus siervos, / cuando vea que se agotan sus fuerzas / y que no queda entre ellos ni esclavo ni libre.

Amontonarás todo el botín en la plaza pública e incendiarás la ciudad con todo su botín como ofrenda en honor del Señor, tu Dios. Quedará convertida en un montón de ruinas, que nunca se reedificará.

se arrepintió de haber creado al hombre sobre la tierra, y con gran dolor

Pero si de verdad he hallado gracia a tus ojos, dame a conocer tu camino, para que yo te conozca; así hallaré gracia a tus ojos. Considera que este pueblo es tu pueblo'.

'Separaos de esta comunidad, pues quiero aniquilarla en un instante'.

El Señor no rechazará a su pueblo por la gloria de su gran nombre, porque el Señor se ha dignado hacer de vosotros su pueblo.

pues son tu pueblo y tu herencia, que sacaste de Egipto, el horno de fundición de hierro.

Por tanto, esto dice el Señor: Te voy a quitar de la faz de la tierra; este año vas a morir por haber predicado la rebelión contra el Señor'.

Que entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: 'Perdona a tu pueblo, Señor, y no entregues tu heredad al oprobio, a la burla de las gentes. ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?'.

Perdona, pues, el pecado de este pueblo según tu gran misericordia, como desde Egipto hasta aquí lo has perdonado'.

Y sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos la arcilla y tú nuestro alfarero, todos somos obra de tus manos.

No te irrites sin medida, Señor, no recuerdes siempre nuestras culpas. Pues, mira, tu pueblo somos todos nosotros.




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