y lo libró de todas sus tribulaciones; le dio una gran sabiduría, con lo que se ganó el favor del Faraón, rey de Egipto, que lo hizo gobernador de Egipto y de toda la casa real.
Oh Señor, estén atentos tus oídos a la súplica de tu siervo y a la oración de tus servidores, que quieren ser fieles a ti. Concede éxito a tu siervo y haz que tengan buena acogida ante ese hombre'. Era yo entonces copero del rey.
perdona a tu pueblo los pecados y todas las rebeliones que hayan cometido contra ti, y haz que encuentren misericordia en sus deportadores, para que éstos tengan de ellos piedad,