El Señor le dijo: 'Has de saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, en la que serán esclavos y estarán oprimidos durante cuatrocientos años;
Moisés dijo al Señor: 'Bien, tú me dices: Conduce a este pueblo, pero no me has dado a conocer a quién mandarás conmigo. Y, no obstante, me has dicho: Yo te conozco por tu nombre, tú has hallado gracia a mis ojos.
Pero si de verdad he hallado gracia a tus ojos, dame a conocer tu camino, para que yo te conozca; así hallaré gracia a tus ojos. Considera que este pueblo es tu pueblo'.
Cuando Jacob y sus hijos bajaron a Egipto, los egipcios los oprimieron, y vuestros padres clamaron al Señor. El Señor envió a Moisés y Aarón, que los sacaron de Egipto y los instalaron en esta tierra.