No explotarás al emigrante, porque vosotros conocéis la vida del emigrante, pues lo fuisteis en Egipto.
¡Maldito el que viole el derecho del emigrante, del huérfano y la viuda! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén!
No maltratarás a la viuda ni al huérfano.
¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, como yo me compadecí de ti?
En ti se desprecia al padre y a la madre, en ti se trata mal al forastero, en ti son oprimidos los huérfanos y la viuda.
degüellan a la viuda y al inmigrante y asesinan a los huérfanos.
Amad también vosotros al emigrante, ya que emigrantes fuisteis en Egipto.
Pero si sobreviviere un día o dos, no, porque es propiedad suya.
Si un extranjero se establece en vuestra tierra, en medio de vosotros, no lo molestaréis;
No buscarás su prosperidad ni su bienestar jamás, en todos los días de tu vida.
La gente del país comete violencia y se entrega al pillaje, pisotea al pobre, maltrata al menesteroso y oprime al emigrante contra todo derecho.
No explotarás ni oprimirás al extranjero, porque también vosotros fuisteis extranjeros en Egipto.