Pero el séptimo la dejarás descansar, sin cultivarla, para que coman los pobres de su fruto, y lo que quede lo coman las bestias del campo. Lo mismo harás con tu viña y tu olivar.
Cuando vayáis a sembrar en el año octavo, tendréis todavía reservas de la cosecha anterior; hasta el año noveno en que llegue la nueva cosecha, tendréis reservas de la vieja'.
Seis días trabajarás, pero el séptimo descansarás, para que descansen también tu buey y tu asno y tengan un respiro el hijo de tu esclava y el emigrante.
¡No es una tierra que mana leche y miel donde nos has traído! ¡No nos has dado en posesión ni campos ni viñas! ¿Crees que están ciegas estas gentes? ¡No, no iremos!'.
a no comprar nada en sábado o en día festivo a las gentes del país cuando traigan a vender grano o cualquier clase de mercancía; a dejar la tierra sin cultivar y a perdonar todas las deudas en el año séptimo.