Pero si el esclavo dice: Yo quiero a mi amo, a mi mujer y a mis hijos; no quiero salir libre,
Señor, Dios nuestro, otros señores nos han subyugado; pero nosotros sólo te reconocemos a ti e invocamos tu nombre.
Si su amo le dio mujer y ésta le dio hijos o hijas, la mujer con los hijos será de su amo y él se irá solo.
el amo lo hará comparecer ante el Señor, lo acercará a la puerta de la casa o a la jamba y le perforará la oreja con un punzón; será su esclavo para siempre.