Ajimás se acercó y dijo al rey: 'Salud'. Se postró ante el rey rostro en tierra, y prosiguió: 'Bendito sea el Señor, tu Dios, que ha entregado a los hombres que levantaban su mano contra mi señor, el rey'.
Bendito sea Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo que llevado de su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos a una esperanza viva
diciendo: 'Bendito sea el Señor, Dios de mi amo Abrahán, que no ha dejado de mostrar su amistad y bondad para con mi señor y a mí me ha encaminado a la casa de los hermanos de mi amo'.
Entonces dijo a los quenitas: 'Id, retiraos, salid de en medio de Amalec, para que no os destruya juntamente con ellos, porque vosotros tratasteis bien a los israelitas cuando subían de Egipto'. Y los quenitas se retiraron de en medio de Amalec.
'¡Bendito sea el Señor, que ha concedido la paz a su pueblo Israel, tal como lo había prometido! Ni una sola de sus promesas de bienandanza, hechas por medio de Moisés, su siervo, ha fallado.