Los carros del Faraón y su ejército precipitó en el mar; la flor de sus guerreros se la tragó el mar Rojo.
contigo he machacado caballo y caballero; contigo he machacado carro y conductor;
Y María les respondía: 'Cantad al Señor, que se cubrió de gloria: ¡Caballo y caballero precipitó en el mar!'.
Ante tu amenaza, oh Dios de Jacob, carros y caballos quedaron inmóviles.