Quiero recordaros, aunque conozcéis perfectamente todas estas cosas, que el Señor, después de haber liberado al pueblo de la opresión de Egipto, a continuación aniquiló a los incrédulos;
Voy a bajar a liberarlo de la mano de los egipcios, sacarlo de aquella tierra y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo.
Di a los israelitas: Yo soy el Señor; yo os libertaré de la opresión de los egipcios; os libraré de su esclavitud y os rescataré con gran poder y haciendo justicia.
Luego dijo a sus hermanos: 'Yo voy a morir, pero Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda y os hará subir de esta tierra a la tierra que él prometió a Abrahán, Isaac y Jacob'.
'Hagamos el censo de los hombres de veinte años para arriba', tal como el Señor había ordenado a Moisés. Éstos eran los israelitas que salieron de Egipto:
Cuida de observar el mes de abib y de celebrar en él la pascua del Señor, tu Dios, pues fue en el mes de abib, de noche, cuando el Señor, tu Dios, te sacó de Egipto.
El año cuatrocientos ochenta de la salida de los israelitas de Egipto, el cuarto año de reinado de Salomón sobre Israel, en el segundo mes, el mes de ziv, Salomón comenzó a construir el templo del Señor.
y Asá los persiguió con su ejército hasta Guerar; todos los etíopes cayeron, sin quedar ni un superviviente, pues quedaron destrozados ante el Señor y su ejército. Los de Asá se apoderaron de una gran cantidad de botín