responderéis: Es el sacrificio de la pascua del Señor, el cual pasó de largo por las casas de los israelitas en Egipto, cuando hirió a los egipcios y preservó nuestras casas'. El pueblo se postró y adoró.
Echad fuera la vieja levadura para ser una masa nueva, puesto que sois panes sin levadura; porque Cristo, nuestro cordero pascual, ya ha sido inmolado.
se puso detrás de él a sus pies, y, llorando, comenzó a regarlos con sus lágrimas y a enjugarlos con los cabellos de su cabeza, los besaba y ungía con el perfume.
La sangre servirá de señal en las casas donde estéis; al ver la sangre, pasaré de largo y no habrá entre vosotros plaga exterminadora cuando yo hiera a Egipto.
Cuida de observar el mes de abib y de celebrar en él la pascua del Señor, tu Dios, pues fue en el mes de abib, de noche, cuando el Señor, tu Dios, te sacó de Egipto.