Entonces todos estos servidores tuyos vendrán a mí y se prosternarán ante mí diciéndome: Sal tú y todo el pueblo, que está a tu cargo. Después partiré yo'. Y salió irritado de la casa del Faraón.
Entonces Nabucodonosor, lleno de furor y con el rostro desencajado de ira contra Sidrac, Misac y Abdénago, dio orden de que se encendiese el horno siete veces más de lo corriente
Pongo en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, que se dicen judíos sin serlo, los mentirosos; les haré venir a postrarse a tus pies para que sepan que te amo.
A tus opresores haré comer su propia carne, de su misma sangre se embriagarán como de vino nuevo. Y todo mortal sabrá que yo, el Señor, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob.
Reyes tendrán por ayos y princesas por nodrizas; rostro en tierra se prosternarán ante ti y lamerán el polvo de tus pies. Y sabrás que yo soy el Señor, que los que en mí esperan jamás son defraudados.
El rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Edón se pusieron en marcha, y, después de un recorrido de siete días, faltó el agua para el ejército y las bestias de tiro.
Ben Hadad mandó a decirle: 'Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si el polvo de Samaría basta para llenar los puños de toda la gente que me sigue'.
Entonces dijo a la gente de Sucot: 'Dad, por favor, tortas de pan a la gente que me sigue, porque están extenuados, y yo quiero continuar persiguiendo a Zébaj y a Salmuná, reyes madianitas'.
Y les contestarán: Porque han abandonado la alianza del Señor, el Dios de sus padres, la alianza que hizo con ellos después de haberlos sacado de Egipto;