Así que no os dejéis engañar por Ezequías ni os dejéis seducir de esta manera. No le creáis, porque si ningún dios de nación o reino alguno pudo salvar a su pueblo de mi poder y del poder de mis padres, mucho menos podrá libraros a vosotros vuestro Dios'.
El Señor iba delante, de día en columna de nube para marcarles el camino, y en columna de fuego de noche para alumbrarles; así podían caminar tanto de día como de noche.
Moisés respondió: 'Hemos de ir todos, con nuestros jóvenes y nuestros ancianos, nuestros hijos y nuestras hijas, nuestras ovejas y nuestras vacas, porque para nosotros es una fiesta del Señor'.
El Faraón llamó a Moisés y le dijo: 'Id a servir al Señor: dejad aquí vuestras ovejas y vuestras vacas; también vuestros niños podrán ir con vosotros'.