Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Ester 5:9

Biblia Martin Nieto

Aquel día Amán salió satisfecho y gozoso, pero cuando vio a Mardoqueo sentado delante de la puerta real y que ni siquiera se había levantado ni movido en su presencia, se enfureció contra él.

Ver Capítulo Copiar

19 Referencias Cruzadas  

Amán pudo comprobar que, a su paso, Mardoqueo ni se arrodillaba ni se postraba, y se llenó de ira.

Entonces Herodes, al ver que los magos se habían burlado de él, montó en cólera y mandó matar a todos los niños de Belén y de todo su territorio, de dos años para abajo, según el tiempo que había calculado por los magos.

que vuestra risa se convierta en llanto y vuestra alegría en tristeza.

Os aseguro que vosotros lloraréis y gemiréis, pero el mundo gozará; vosotros os entristeceréis, pero vuestra tristeza se cambiará en alegría.

¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos, porque tendréis hambre! ¡Ay de vosotros, los que ahora reís, porque gemiréis y lloraréis!

Entonces Nabucodonosor montó en cólera y mandó traer a Sidrac, Misac y Abdénago, los cuales fueron llevados a la presencia del rey.

Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no teme; aunque una guerra estalle contra mí, estoy tranquilo.

desprecia al criminal y honra a los que temen al Señor; el que, si jura en su perjuicio, ya no se desdice,

¿No decían las gentes de mi tienda: 'Quién no ha quedado saciado en su mesa'?

es breve la alegría del malvado, su gozo es sólo de un instante?

Todos los servidores del rey, que estaban al servicio de la puerta de palacio, se arrodillaban y postraban cuando Amán pasaba, según había ordenado el rey. Pero Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba ante él.

Al pasar al segundo harén, como las jóvenes,

Ajab entró en su palacio triste e irritado porque Nabot, el yezraelita, no le había querido dar la herencia de sus padres. Se metió en la cama, volvió la cara a la pared y no probó bocado.

Al oír esto estallaban de rabia sus corazones, y rechinaban los dientes contra él.

No tengáis miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego.

Pero nada me importa todo esto, mientras vea al judío Mardoqueo sentado a la puerta real'.

Le respondió: 'Porque he dicho a Nabot que me venda la viña o que me la cambie por otra y él no quiere'.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios