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Referencias Cruzadas

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Daniel 9:7

Biblia Martin Nieto

A ti, oh Señor, la justicia; a nosotros la vergüenza, como ahora la soportan los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén y de todo el país, próximos y lejanos, en todas las tierras donde los has dispersado por los delitos que cometieron contra ti.

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34 Referencias Cruzadas  

Atento el Señor a esta calamidad, la ha descargado sobre nosotros; pues el Señor nuestro Dios es justo en todas sus obras, mientras que nosotros no hemos escuchado su voz.

Señor, a nosotros la vergüenza, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti.

¡Acostémonos en nuestra ignominia y nos cubra nuestro oprobio, porque contra el Señor, nuestro Dios, hemos pecado nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud hasta el presente y no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios!'.

nos has hecho el chiste de las gentes, nos hacen burla las naciones.

El Señor os dispersará entre los pueblos, y sólo quedará de vosotros un pequeño número en medio de las naciones entre las que el Señor os arrojará.

¿Qué frutos lograbais entonces? Aquellos de los que ahora os avergonzáis, porque su fin es la muerte.

Voy a dar órdenes de zarandear a la casa de Israel por todas las naciones como se zarandea en el cedazo, y ni una piedrecita caerá a tierra.

Recordaréis vuestra perversa conducta y vuestras malas acciones y sentiréis asco de vosotros mismos por vuestras iniquidades y vuestras detestables acciones.

para que te acuerdes y te avergüences y no te atrevas a abrir más la boca de sonrojo, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho', dice el Señor Dios.

Pero como a estos higos malos, tan malos que no pueden comerse - dice el Señor-, así trataré yo a Sedecías, rey de Judá, a sus oficiales y al resto de los habitantes de Jerusalén que han quedado en este país o que habitan en el país de Egipto.

Muy justo eres tú, Señor, para que yo trate de litigar contigo. No obstante, quiero sólo exponerte un caso: ¿Por qué los malvados prosperan en sus caminos? ¿Por qué viven en paz los traidores?

Confusos y corridos están todos tus rivales, avergonzados se van los autores de ídolos.

Aquel día el Señor volverá a alzar su mano para rescatar el resto de su pueblo, lo que quede del destierro de Asiria y de Egipto, de Patrós, de Etiopía, de Elán, de Senaar, de Jamat y de las islas.

Tú eres justo, Señor, y justas tus sentencias;

dame la alegría de tu salvación y que el espíritu generoso me mantenga firme.

Lávame más y más de mi delito y purifícame de mi pecado.

Has sido justo en todo lo que nos ha sobrevenido, porque tú has demostrado tu lealtad, y nosotros, en cambio, nuestra maldad.

Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras maldades y grandes culpas -y eso que tú, oh Dios nuestro, nos has imputado menos culpa de la que teníamos y nos has dejado este resto que somos-,

Él es la roca, sus obras son perfectas, / todos sus caminos son la justicia misma; / el Dios fiel, en él no hay maldad; es justo y recto.

¡Oh Señor, Dios de Israel!, gracias a tu justicia hemos podido subsistir como un resto de supervivientes. Nos reconocemos culpables ante ti, somos indignos de estar en tu presencia'.

En sus días se salvará Judá, e Israel vivirá en seguridad. Y éste será el nombre con que le llamarán: 'El Señor nuestra justicia'.

En aquellos días Judá será salvada y Jerusalén vivirá en seguridad, y éste será el nombre con que se la llamará: 'El Señor es nuestra justicia'.

El que está lejos morirá de peste, el que está cerca caerá a espada, el que quede sitiado perecerá de hambre. Desencadenaré contra ellos mi ira.

Inclina, Dios mío, tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Oh, no; no apoyados en nuestras obras justas presentamos nuestras súplicas ante ti, sino en tu gran misericordia.

Como guardas de campo cercan a Jerusalén por haberse rebelado contra mí, dice el Señor.

¿Acaso me hieren sólo a mí -dice el Señor-, y no más bien a sí mismos, para su propia vergüenza?

a causa de todas las iniquidades que el pueblo de Israel y el pueblo de Judá han cometido para irritarme, ellos y sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén.

Los padres devorarán a sus hijos en medio de ti, y los hijos devorarán a sus padres. Ejecutaré contra ti la sentencia y esparciré a todos los vientos lo que aún quede de ti.




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