'Anda, reúne a todos los judíos de Susa, y ayunad por mi intención. No comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo, con mis doncellas, ayunaré. Luego me presentaré al rey, aun contra la ley, y si he de morir, moriré'.
A la hora del sacrificio de la tarde salí de mi abatimiento y, con los vestidos y el manto rasgados, me postré de rodillas, extendí mis manos hacia el Señor, mi Dios,
Esdras se retiró del templo de Dios y se fue al aposento de Jojanán, hijo de Eliasib, donde pasó la noche sin comer pan ni beber agua; tan desolado estaba con la prevaricación de los repatriados.
Allí, a orillas del río Ahavá, proclamé un ayuno para humillarnos delante de nuestro Dios y pedirle un viaje feliz para nosotros, nuestras familias y toda nuestra hacienda.
Cornelio respondió: 'Hace cuatro días, justamente a esta misma hora, las tres de la tarde, estaba yo orando en mi casa, cuando se presentó delante de mí un hombre con un vestido resplandeciente,
Vestíos de luto; lamentaos, sacerdotes; lanzad gritos, ministros del altar; venid, pasad la noche en sacos, ministros de mi Dios, porque la casa de vuestro Dios se ha quedado sin sacrificio y sin ofrenda.
yo, Daniel, me puse a estudiar en los libros y a calcular el número de los años que, según la palabra del Señor dirigida al profeta Jeremías, debían pasar sobre las ruinas de Jerusalén: setenta semanas.
Rogué al Señor, mi Dios, e hice esta confesión: '¡Señor, Dios grande y terrible, que mantienes el pacto y la fidelidad a quienes te aman y guardan tus mandamientos!
Todavía estaba yo hablando, rezando y confesando mis pecados y los pecados de mi pueblo Israel y derramando mi súplica ante el Señor, mi Dios, por el santo monte de mi Dios;