Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Daniel 7:4

Biblia Martin Nieto

La primera era como un león con alas de águila. Vi que le arrancaron las alas, la levantaron de la tierra y la incorporaron como un hombre y le dieron un corazón humano.

Ver Capítulo Copiar

27 Referencias Cruzadas  

De su espesura se abalanza el león, el destructor de naciones se pone en marcha, abandona su morada para reducir tu país a un desierto; tus ciudades serán arrasadas, despobladas.

Les dirás: Esto dice el Señor: El águila grande, de las grandes alas, de enormes plumas, de espeso plumaje abigarrado, vino al Líbano y cortó la copa de un cedro;

Donde esté el cadáver, allí se reunirán los buitres'.

¿Podrás decir aún: Un dios soy yo, ante los verdugos? Un hombre eres, y no un dios, en manos de quienes te traspasan.

'Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Esto dice el Señor Dios: Tu corazón se ha enorgullecido y has dicho: Un dios soy yo, en la morada de un dios habito, en medio del mar. Tú, que eres un hombre y no un dios, has equiparado tu corazón al corazón de Dios.

Nuestros perseguidores eran más veloces que las águilas del cielo; por los montes nos acosaban, en el desierto nos tendían emboscadas.

Pues esto dice el Señor: El enemigo planea como un águila y despliega sus alas sobre Moab.

El león ha abandonado su guarida, su tierra se ha convertido en un desierto ante la espada destructora, ante el ardor de la ira del Señor.

Helo aquí que avanza como una nube, sus carros semejan al huracán, más veloces que las águilas sus caballos. ¡Ay de nosotros, estamos perdidos!

Levántate, Señor, que el hombre no se engría, sean las gentes juzgadas ante ti;

¡cuanto menos el hombre, este gusano, el hijo de hombre, esta larva!

Saúl y Jonatán, tan queridos y amados, no fueron separados ni en la vida ni en la muerte; más veloces que águilas, más fuertes que leones.

El Señor hará venir contra ti un pueblo lejano, desde los confines de la tierra, veloz como el águila, de lengua desconocida para ti;

La bestia que vi era semejante a una pantera; sus pies eran como los de un oso, y su boca como la de un león. El dragón le dio su poder y su trono con un gran imperio.

Después de ésta apareció otra bestia, la segunda, semejante a un oso; iba levantada de un lado y tenía tres costillas en las fauces entre sus dientes; y le dijeron: ¡Ea, devora mucha carne!

Como un león que sube de la espesura del Jordán a un pasto de perenne verdor, así, en un instante, los haré salir de allí y estableceré a mi elegido. Pues, ¿quién hay como yo? ¿Quién me podrá desafiar? ¿Quién es el pastor que me pueda hacer frente?

y en cuyas manos ha dejado a los hombres, las bestias del campo y los pájaros del cielo dondequiera que habiten, y a quien ha hecho soberano sobre todos ellos, tú eres la cabeza de oro.

En cuanto a las otras bestias, fueron privadas del poder; pero se les concedió un período de vida, durante un tiempo y una fecha determinada




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios