poniendo al frente de ellos tres ministros, uno de los cuales era Daniel. Los sátrapas debían rendir cuentas de los asuntos a los tres ministros, de suerte que el monarca no sufriera perjuicio.
En efecto, en Daniel, a quien el rey puso el nombre de Baltasar, se encontró un espíritu superior, una inteligencia, una intuición especial para comprender sueños, descifrar enigmas y resolver dificultades. Llamad, pues, a Daniel, que él dará la interpretación'.
Está escrito cómo el judío Mardoqueo fue el segundo después del rey y fue estimado entre los judíos y querido por la muchedumbre de sus hermanos. Él procuró el bien de su pueblo y se preocupó del bienestar de su raza.
Al comienzo de tu oración se pronunció una palabra y he venido a comunicártela, porque tú eres el preferido por Dios. Presta, pues, atención a la palabra y entiende la visión.
Puse al frente de Jerusalén a mi hermano Jananí y a Jananías, comandante de la ciudadela, porque era un hombre fiel y temeroso de Dios más que los otros,
El rey gritó con fuerza que trajeran a los adivinos, los magos y los astrólogos; en cuanto llegaron les dijo: 'El que lea ese escrito y me dé su interpretación será vestido de púrpura, se le pondrá al cuello un collar de oro y será el tercero en el gobierno del reino'.