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Referencias Cruzadas

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Daniel 3:7

Biblia Martin Nieto

Con tal motivo, en cuanto se oyó sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, todos los pueblos, naciones y gentes de todas las lenguas se prosternaron y adoraron la estatua de oro levantada por el rey Nabucodonosor.

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15 Referencias Cruzadas  

Pero la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta, que con sus prodigios ante la otra bestia había seducido a los que llevaban la marca de la bestia y habían adorado su estatua. Y fueron arrojadas vivas las dos a un estanque de fuego, de azufre ardiente.

La bestia que has visto era, pero ya no es; va a subir del abismo y a encaminarse hacia su ruina. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se llenarán de estupor cuando vean reaparecer a la bestia que era y ya no es.

Con los prodigios que le ha sido concedido realizar en presencia de la bestia seduce a los habitantes de la tierra y les dice que hagan una estatua a la bestia (la que fue herida con espada y revivió).

La adorarán todos los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están escritos desde el principio del mundo en el libro de la vida del cordero degollado.

Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su llaga mortal había sido curada. Toda la tierra, maravillada, seguía a la bestia.

Y fue precipitado a la tierra el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama 'Diablo' y 'Satanás', el seductor del mundo entero, y sus ángeles fueron precipitados con él.

Nosotros sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo está en poder del maligno.

Una copa de oro era Babilonia en las manos del Señor; toda la tierra emborrachaba; de su vino bebieron las naciones, y por eso deliraban.

El cual ha permitido en las pasadas generaciones que todas las naciones siguiesen sus caminos;

Entonces el rey Nabucodonosor cayó rostro en tierra y se postró ante Daniel y ordenó que le ofrecieran sacrificios e incienso.

Y el pregonero gritó con fuerza: 'A vosotros, pueblos, naciones y lenguas, se os hace saber:

En el momento en que oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales, os prosternaréis y adoraréis la estatua que ha levantado el rey Nabucodonosor.

Aquellos que no se prosternen y la adoren serán al punto arrojados en un ardiente horno de fuego'.

Sin embargo, algunos caldeos se presentaron a acusar a los judíos.

Tú, oh rey, has decretado que todo hombre, apenas oiga sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, se postre y adore la estatua de oro,




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