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Referencias Cruzadas

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Daniel 2:11

Biblia Martin Nieto

Lo que el rey pide es difícil y no hay nadie que pueda satisfacer al rey, salvo los dioses; pero ellos no están entre los hombres'.

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25 Referencias Cruzadas  

Hay en tu reino un hombre en quien mora el espíritu del Dios santo. Ya en tiempo de tu padre demostró tener una intuición, una inteligencia y una sabiduría semejante a la de los dioses, tanto que el rey Nabucodonosor, tu padre, le nombró jefe de los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos.

¿Qué relación hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templos del Dios vivo. Como dijo Dios: Habitaré y caminaré en medio de ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Jesús le contestó: 'El que me ama guardará mi doctrina, mi Padre lo amará y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él.

el Espíritu de la verdad, que el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque vive con vosotros y está en vosotros'.

Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /

Jesús los miró y les dijo: 'Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible'.

Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido.

Habitaré en medio de los israelitas y seré su Dios.

El Faraón dijo a José: 'Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay hombre tan inteligente y sabio como tú;

Y oí venir del trono una voz potente que decía: 'Ésta es la morada de Dios con los hombres; él habitará con ellos, ellos serán su pueblo

Ved: yo y los hijos que el Señor me ha dado señales somos y presagios en Israel de parte del Señor omnipotente, que mora en el monte Sión.

'Éste será siempre mi lugar de reposo, aquí residiré, aquí me gusta estar.

Por miles y millones cuenta Dios sus carros de combate, el Señor vino en ellos del Sinaí al santuario.

Pero ¿será posible que Dios habite en medio de los hombres sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no pueden contenerte, ¡cuánto menos este templo que yo he construido!

Pero, ¿será posible que Dios pueda habitar sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no te pueden contener; ¡cuánto menos este templo que yo he construido!

No profanéis la tierra que habitáis, en medio de la cual habito yo también, pues yo soy el Señor, que habito en medio de los israelitas'.

Haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será este prodigio'.

A la mañana siguiente el Faraón, muy turbado, mandó llamar a todos los adivinos y a todos los sabios de Egipto y les contó su sueño, pero nadie pudo explicárselo.

Quédate, pues, con tus encantamientos y con tus numerosos sortilegios, en los que te has afanado desde tu juventud. ¡Quizás puedas sacar algún provecho! ¡Tal vez puedas con ellos dar miedo!

Los magos, adivinos, caldeos y astrólogos vinieron y yo les conté mi sueño, pero no supieron darme una explicación.




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