También yo, en el año primero de Darío, el medo, estaba junto a él para animarlo y ayudarlo.
El año primero del reinado de Darío, hijo de Asuero, de la estirpe de los medos, que fue constituido rey sobre el imperio de los caldeos,
animando a los discípulos, exhortándolos a permanecer en la fe y diciéndoles que tenemos que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
Entonces aquel personaje de aspecto humano me tocó de nuevo y me reanimó.
Bendecid al Señor todos sus ángeles, héroes poderosos, agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra.
Y recibió el reino Darío el medo, a la edad de sesenta y dos años.