Su izquierda está bajo mi cabeza y su diestra me tiene abrazada. Él:
Su izquierda está bajo mi cabeza, y su diestra me tiene abrazada. Él:
El Dios de otro tiempo / es tu refugio, / y tu sostén sus brazos eternos. Expulsa delante de ti al enemigo, / y a ti te dice: / Destrúyelo.
y las tres me ha respondido: 'Te basta mi gracia, pues mi poder triunfa en la flaqueza'. Con gusto, pues, presumiré de mis flaquezas para que se muestre en mí el poder de Cristo.
Te llevaría a la casa de mi madre, a la alcoba de la que me dio a luz; te daría a beber vino aromático, mosto de mis granadas.
Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, no despertéis ni turbéis a mi amor hasta cuando ella quiera. Coro: