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Referencias Cruzadas

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Cantares 5:2

Biblia Martin Nieto

Ella: Yo dormía, pero mi corazón velaba... ¡Una voz! Mi amor me llama: ' breme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta; mi cabeza está cubierta de rocío; mis bucles, del relente de la noche...'.

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39 Referencias Cruzadas  

Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo.

Paloma mía, en las grietas de las peñas, en escarpados escondrijos, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz, porque tu voz es dulce y tu rostro encantador'.

El ángel que hablaba conmigo volvió y me despertó como a uno que le despiertan de un sueño.

nica es mi paloma, única mi perfecta; ella, la única de su madre, la preferida de la que le dio a luz. Las doncellas la han visto y la han felicitado, reinas y concubinas la han bendecido: Ellas:

Dichosos aquellos cuya conducta es intachable, los que caminan en la ley del Señor;

para que se cumpliera lo que había dicho el profeta Isaías: Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades.

Y si muchos se habían horrorizado al verlo -tan desfigurado estaba su semblante que no tenía ya aspecto de hombre-,

He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a quienes me mesaban la barba; no he hurtado mi rostro a la afrenta y a los salivazos.

Aguas inmensas no podrían apagar el amor, ni los ríos ahogarlo. Quien ofreciera toda la hacienda de su casa a cambio del amor sería despreciado. Los Hermanos:

Me digo: 'Voy a subir a la palmera; tomaré sus racimos. ¡Séanme tus pechos como racimos de uvas, y tu aliento como perfume de manzanas!

Su cabeza es oro, oro puro; sus guedejas, racimos de palmeras, negras igual que el cuervo.

Me robaste el corazón, hermana mía, novia mía, me robaste el corazón con una mirada de tus ojos, con una perla del collar.

¡Toda hermosa eres, amor mío, no hay tacha alguna en ti!

Ella: n mi lecho, por la noche, busqué al amor de mi vida; lo busqué, pero no lo encontré.

Mi amor canta y me dice: Él: '¡Levántate, amor mío; hermosa mía, ven!

¡Una voz!... ¡Es mi amor! He aquí que ya llega saltando por los montes, brincando por los collados.

Hijo mío, dame tu corazón y ten los ojos fijos en mis consejos.

no habría en tu casa un dios extraño, no adorarías a ningún dios extranjero.

Y Jacob sirvió siete años por Raquel, que le parecieron unos días; tan grande era el amor que le tenía.

Éstos son los que no se han manchado con mujeres, porque son vírgenes; éstos siguen al cordero adondequiera que va; fueron rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el cordero;

Pero tienes todavía en Sardes algunas personas que no han manchado sus vestidos; ellas caminarán conmigo con vestiduras blancas, porque son dignas de ello.

Por eso se dice: Despierta tú, que duermes, y levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará.

y ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mí. Mi vida presente la vivo en la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Y cuando ha sacado todas sus ovejas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.

Entró en agonía, y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo.

Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero lograron mantenerse despiertos y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él.

Por aquellos días fue Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.

Muy de madrugada se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, y allí estuvo rezando.

Al hablarme quedé sin sentido con el rostro en tierra, pero él me tocó y me hizo incorporarme.

Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra y al que llama se le abre.

¡Qué hermoso eres, amor mío, qué delicioso! Todo verdor es nuestro lecho.

Abrí a mi amor, pero mi amor se había ido. Se me fue el alma tras de él. Lo busqué y no lo encontré, lo llamé y no me respondió.




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