Ella: Yo dormía, pero mi corazón velaba... ¡Una voz! Mi amor me llama: ' breme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta; mi cabeza está cubierta de rocío; mis bucles, del relente de la noche...'.
Paloma mía, en las grietas de las peñas, en escarpados escondrijos, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz, porque tu voz es dulce y tu rostro encantador'.
nica es mi paloma, única mi perfecta; ella, la única de su madre, la preferida de la que le dio a luz. Las doncellas la han visto y la han felicitado, reinas y concubinas la han bendecido: Ellas:
Aguas inmensas no podrían apagar el amor, ni los ríos ahogarlo. Quien ofreciera toda la hacienda de su casa a cambio del amor sería despreciado. Los Hermanos:
Éstos son los que no se han manchado con mujeres, porque son vírgenes; éstos siguen al cordero adondequiera que va; fueron rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el cordero;
Pero tienes todavía en Sardes algunas personas que no han manchado sus vestidos; ellas caminarán conmigo con vestiduras blancas, porque son dignas de ello.
y ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mí. Mi vida presente la vivo en la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero lograron mantenerse despiertos y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él.