Ven del Líbano, novia; ven del Líbano, entra. Mira desde la cima del Amaná, desde las crestas del Senir y del Hermón, desde las guaridas de leones, desde los riscos de leopardos.
Los hijos de la media tribu de Manasés se establecieron en la región que se extiende entre Basán y Baal Hermón, el Sanir y el monte de Hermón. Eran numerosos.
He entrado en mi jardín, hermana mía, novia mía, he recogido mi bálsamo y mi mirra, he comido mi miel y mi panal, he bebido mi vino y mi leche. Coro Comed, amigos, y bebed, embriagaos, compañeros!
Éstos son los reyes de la tierra a los que derrotaron los israelitas, y los territorios que conquistaron desde el río Arnón hasta el monte Hermón con toda la región oriental del valle del Jordán:
¿No son acaso el Abana y el Farfar, los ríos de Damasco, mejores que todas las aguas de Israel? ¿No me podría bañar en ellos y quedar limpio?'. Dio media vuelta y se fue muy indignado.