El primer 'ay' ha pasado; quedan todavía dos 'ayes'.
El segundo 'ay' ha pasado, y el tercero viene en seguida.
En mi visión oí un águila que volaba por medio del cielo y gritaba con voz potente: '¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra tan pronto como suenen las trompetas que los tres ángeles van a tocar!'.