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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 2:3

Biblia Martin Nieto

que eres constante y que has sufrido por mi nombre sin desfallecer.

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49 Referencias Cruzadas  

Es necesario que seáis constantes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que alcancéis lo que os está prometido.

Precisamente por eso también nosotros, envueltos como estamos en una gran nube de testigos, debemos liberarnos de todo aquello que es un peso para nosotros y del pecado, que fácilmente nos seduce, y correr con perseverancia en la prueba que se nos propone,

No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos.

dotados de una fortaleza a toda prueba por el poder de su gloria para así soportar todo con alegría y con paciencia;

Todas estas cosas harán con vosotros por mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado'.

Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera.

Porque has guardado mi consigna de perseverancia, yo te guardaré en la hora de la prueba que va a sobrevenir sobre todo el mundo para probar a los habitantes de la tierra.

Y así, por la perseverancia, Abrahán alcanzó la realización de la promesa.

que no os descuidéis y que sigáis el ejemplo de aquellos que por la fe y la perseverancia entran en posesión de las promesas.

Porque Dios no es injusto como para olvidar vuestras buenas obras y el amor que habéis demostrado hacia su nombre en el servicio que habéis prestado y seguís prestando a los creyentes.

Por esto nos esforzamos y luchamos, porque tenemos puesta nuestra esperanza en Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, sobre todo de los creyentes.

Hermanos, no os canséis de hacer el bien.

Por esto no desfallecemos, pues aunque nuestro hombre exterior vaya perdiendo, nuestro hombre interior se renueva de día en día.

Por eso, teniendo este ministerio por la misericordia de Dios, no nos desanimamos.

alegres en la esperanza, pacientes en los sufrimientos, constantes en la oración;

Si esperamos lo que no vemos, debemos esperarlo con paciencia.

El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

Descansa en el Señor, confía en él, no te irrites contra el que prospera ni contra el hombre que maneja intrigas;

Yo, Juan, vuestro hermano y vuestro compañero en el sufrimiento, en el reino y en la constancia, en Jesús, yo me encontraba en la isla de Patmos por haber predicado la palabra de Dios y por haber dado testimonio de Jesús.

a la virtud ciencia, a la ciencia templanza, a la templanza paciencia, a la paciencia piedad,

Sin cesar presentamos a Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, la eficacia de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo.

¿Son ministros de Cristo? Voy a decir una locura: yo mucho más que ellos. Más en trabajos, más en prisiones; en palizas, inmensamente más; en peligros de muerte, muchas veces.

Por eso, en el cuerpo o fuera del cuerpo, nos esforzamos por agradar al Señor,

la vida eterna a los que, mediante la perseverancia en las buenas obras, buscan la gloria, el honor y la inmortalidad;

Sobre la necesidad de orar siempre sin desfallecer jamás, les dijo esta parábola:

Y la que cayó en tierra buena son los que escuchan la palabra con corazón bueno y generoso, la conservan y por su constancia dan fruto'.

Salgamos, pues, a su encuentro, fuera del campamento, compartiendo sus ultrajes.

Los presbíteros que cumplen bien su misión son merecedores de una doble remuneración, especialmente los que se ocupan de la predicación y la enseñanza.

ni comimos gratis el pan de nadie, sino que, con sudor y fatiga, trabajamos de noche y de día para no resultar gravosos a ninguno de vosotros;

Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y la paciencia de Cristo.

Hermanos, recordad nuestros trabajos y fatigas; cómo trabajábamos día y noche para no ser gravosos a ninguno de vosotros mientras os anunciábamos el evangelio de Dios.

Y a ti, leal compañero, te ruego que prestes tu ayuda a éstas, que han trabajado mucho en el evangelio conmigo y con Clemente y demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

manteniendo firme la palabra de vida, de modo que pueda presumir en el día de Cristo de no haber corrido ni trabajado inútilmente.

Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo.

No presumo indebidamente de trabajos ajenos; espero que con el progreso de vuestra fe aumentará nuestro trabajo entre nosotros, aunque dentro de los límites que Dios nos ha señalado;

golpes, cárceles, motines, fatigas, noches sin dormir y días sin comer,

Saludad a Trifena y a Trifosa, que trabajan en la obra del Señor. Saludad a la querida Pérsida, que tanto ha trabajado en la obra del Señor.

Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras vidas'.

Pasaba por allí un tal Simón de Cirene, que venía del campo, padre de Alejandro y de Rufo, y le obligaron a llevar la cruz de Jesús.

Soportaré la ira del Señor, ya que he pecado contra él, hasta que él juzgue mi causa y establezca mi derecho. Él me sacará a la luz, y yo contemplaré su justicia.

Señor omnipotente, que yo no sea la vergüenza de los que en ti confían, que no sea el deshonor de los que a ti te buscan, oh Dios de Israel.

Hermanos, os pedimos que tengáis consideración con los que trabajan entre vosotros y en el nombre del Señor os dirigen y amonestan.

Sed deferentes con ellos y con cuantos como ellos trabajan y se afanan en esta obra.

Simón le respondió: 'Maestro, hemos estado trabajando toda la noche y no hemos pescado nada, pero ya que tú lo dices, echaremos las redes'.




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