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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 19:7

Biblia Martin Nieto

Gocémonos y alegrémonos, y démosle gloria; porque han llegado las bodas del cordero, su esposa está ya preparada,

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29 Referencias Cruzadas  

Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas plagas se acercó a mí y me dijo: 'Ven, que te voy a mostrar la esposa del cordero'.

Y vi a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo del lado de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo.

Tengo celos divinos de vosotros, porque os he desposado con un solo marido, os he presentado a Cristo como una virgen pura.

'El reino de Dios es semejante a un rey que celebró las bodas de su hijo.

Y el ángel me dijo: 'Dichosos los invitados al banquete de las bodas del cordero'. Y añadió: 'Estas palabras de Dios dicen la verdad'.

Éste es un gran misterio, que yo aplico a Cristo y a la Iglesia.

La esposa pertenece al esposo. Pero el amigo del esposo, el que está a su lado y lo oye, se alegra mucho al oír la voz del esposo. Así que mi gozo es completo.

Como un joven se casa con su novia, así tu constructor se casará contigo; y como el esposo se recrea en la esposa, así tu Dios se recreará en ti.

porque el marido es cabeza de la mujer, del mismo modo que Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual él es el Salvador.

Alegraos con Jerusalén, regocijaos por ella todos los que su duelo soportáis,

Sed como los criados que esperan a su amo de retorno de las bodas para abrirle tan pronto como llegue y llame.

Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna.

Despierta, despierta, vístete de tu fuerza, Sión; ponte tus vestidos más espléndidos, Jerusalén, ciudad santa. Pues ya no volverá a entrar en ti el incircunciso ni el impuro.

La verdadera circuncisión somos nosotros, los que damos culto llevados del Espíritu de Dios y estamos orgullosos de Cristo Jesús, no poniendo nuestra confianza en algo humano,

Piedad, Señor, mira cómo me aplasta mi enemigo, sácame de las puertas de la muerte,

Ana oró de esta manera: 'Tengo el corazón alegre gracias al Señor, la frente alta gracias a Dios y la boca abierta contra mis enemigos; yo me regocijo en tu victoria.

Cuando los justos gobiernan, el pueblo está alegre; cuando dominan los opresores, el pueblo gime.

Los justos lo ven y se llenan de alegría y todas las injusticias enmudecen.

tu alabanza, como tu nombre, oh Dios, cubre la superficie de la tierra; tu diestra está llena de justicia.

¡Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios! / Porque va a vengar la sangre de sus siervos, / a dar su merecido a los adversarios / y a perdonar a su tierra y a su pueblo'.

Cuando veáis esto, vuestro corazón se alegrará y vuestros huesos reverdecerán como la hierba. Sí, la mano del Señor se dará a conocer a sus siervos y su cólera a sus enemigos.

Estaba pensando en esto, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: 'José, hijo de David, no tengas ningún reparo en recibir en tu casa a María, tu mujer, pues el hijo que ha concebido viene del Espíritu Santo.

En aquel momento se produjo un gran terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad, y en el cataclismo perecieron siete mil personas. Los supervivientes, llenos de terror, dieron gloria al Dios del cielo.




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