Apocalipsis 19:1

Biblia Martin Nieto

Después de esto oí en el cielo la voz de una gran multitud que decía: ¡Aleluya! La victoria, la gloria y el poder a nuestro Dios,

Referencias Cruzadas

Apocalipsis 11:15

El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces potentes que decían: El imperio del mundo ha pasado a nuestro señor y a su mesías; él reinará por los siglos de los siglos.

1 Crónicas 29:11

Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo.

Mateo 6:13

no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal'.

Apocalipsis 19:6

Luego oí como una voz de potentes truenos, que decía: ¡Aleluya! El Señor, nuestro Dios, todopoderoso, ha establecido su reino.

Apocalipsis 12:10

Oí una voz potente en el cielo, que decía: Ahora ha llegado la victoria, el poder, el reino de nuestro Dios y la soberanía de su mesías, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche les acusaba ante nuestro Dios.

Salmos 148:1

¡Aleluya! Alabad al Señor desde los cielos, alabadlo en las alturas;

Jonás 2:9

Los que adoran vanos ídolos dejan de ser leales.

Salmos 150:1

¡Aleluya! Alabad al Señor en su santuario, alabadlo en su majestuoso firmamento,

Salmos 146:1

¡Aleluya! Alaba, alma mía, al Señor.

Salmos 115:18

somos nosotros los que bendecimos al Señor ahora y por siempre. ¡Aleluya!

Salmos 106:1

¡Aleluya! Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.

Salmos 3:8

Levántate, Señor; sálvame, Dios mío. Tú das de bofetadas a todos mis enemigos y rompes los dientes a los malhechores.

Salmos 149:1

¡Aleluya! Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad su alabanza en la asamblea de los fieles.

Salmos 111:1

¡Aleluya! Doy gracias al Señor de todo corazón en la reunión de los hombres justos y en la asamblea general.

Salmos 62:11

No esperéis nada de la violencia, no os hagáis ilusión con la rapiña; si llegáis a ser ricos, no pongáis vuestro corazón en las riquezas.

Salmos 104:35

Que los criminales sean borrados de la tierra, que dejen de existir los malhechores. Bendice, alma mía, al Señor. ¡Aleluya!

Jeremías 51:48

Entonces el cielo y la tierra y cuanto encierran entonarán sobre Babilonia un cántico de triunfo, porque del norte llegan contra ella los devastadores -dice el Señor-.