Vi como un mar de cristal, mezclado con fuego, y los que habían vencido a la bestia, a su estatua y a la cifra de su nombre estaban de pie sobre el mar de cristal con las cítaras de Dios.
Muchos serán acrisolados, purificados y blanqueados; los criminales continuarán cometiendo crímenes; ninguno de ellos comprenderá nada; los sabios, en cambio, comprenderán.
Og, rey de Basán, era el último sobreviviente de los refaítas: su cama era de hierro, y medía cuatro metros y medio de largo por dos de ancho, como puede verse todavía en Rabat de los amonitas)'.