Después, la voz del cielo que había oído me habló de nuevo y me dijo: 'Anda, toma el libro abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra'.
Tenía en la mano un librito abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra,
y tus oídos oirán resonar detrás de ti estas palabras: Éste es el camino, seguidlo, ya estéis a la derecha o a la izquierda.
Yo miré y vi una mano tendida hacia mí con un libro enrollado.