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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 1:9

Biblia Martin Nieto

Yo, Juan, vuestro hermano y vuestro compañero en el sufrimiento, en el reino y en la constancia, en Jesús, yo me encontraba en la isla de Patmos por haber predicado la palabra de Dios y por haber dado testimonio de Jesús.

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35 Referencias Cruzadas  

Porque has guardado mi consigna de perseverancia, yo te guardaré en la hora de la prueba que va a sobrevenir sobre todo el mundo para probar a los habitantes de la tierra.

animando a los discípulos, exhortándolos a permanecer en la fe y diciéndoles que tenemos que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.

Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulaciones; pero tened ánimo, que yo he vencido al mundo'.

el cual atestigua, como palabra de Dios y testimonio de Jesucristo, todo lo que ha visto.

Si alguno está destinado al cautiverio, irá al cautiverio; el que mata con la espada, a espada morirá. Aquí la perseverancia y la fe de los santos.

Habéis hecho bien, sin embargo, en haceros cargo de mi tribulación.

Ellos le han vencido por la sangre del cordero y por el testimonio que proclamaron, y han despreciado su vida hasta sufrir la muerte.

Yo le respondí: 'Señor, tú lo sabes'. Él me dijo: 'Ésos son los supervivientes de la gran persecución, y han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del cordero.

Así pues, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero. Al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el evangelio, con la ayuda del poder de Dios,

Si esperamos lo que no vemos, debemos esperarlo con paciencia.

Aquí la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

Es necesario que seáis constantes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que alcancéis lo que os está prometido.

Es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en el corazón, ya que compartís conmigo el privilegio de estar preso y de defender y consolidar el evangelio.

Cuando hayan acabado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará.

Y si somos hijos, somos también herederos: herederos de Dios, coherederos de Cristo; si es que padecemos con él, para ser también glorificados con él.

Yo caí a sus pies para adorarle, pero él me dijo: 'No lo hagas; yo soy un siervo como tú y tus hermanos, que dan el testimonio de Jesús. Adora a Dios' (dar testimonio de Jesús es tener espíritu de profecía).

El dragón se irritó contra la mujer, y se fue a hacer la guerra al resto de su descendencia, a los que guardan los mandamientos de Dios y son fieles testigos de Jesús.

Cuando el cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar vivos a los que habían sido degollados por proclamar la palabra de Dios y por el testimonio que habían dado.

Juan, a las siete Iglesias de Asia: a vosotros la gracia y la paz de parte del que es, el que era y el que viene, y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono;

Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y la paciencia de Cristo.

Jesús les dijo: 'Beberéis, ciertamente, mi cáliz; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo; es para quienes ha sido reservado por mi Padre'.

Ellos contestaron: '¡Podemos!'. Jesús les dijo: 'Beberéis el cáliz que yo beberé y seréis bautizados con el bautismo con el que yo seré bautizado,

Un día de aquellos, en que se habían reunido unos ciento veinte, Pedro se puso en pie en medio de los hermanos y dijo:

Tenemos en vosotros una esperanza firme, convencidos de que, como participáis en los sufrimientos, participaréis también en el consuelo.

A los presbíteros que hay entre vosotros los exhorto yo, presbítero también, testigo de los sufrimientos de Cristo y participante en la gloria que habrá de manifestarse en el futuro:

Revelación de Jesucristo, que Dios le ha dado para mostrar a sus servidores lo que va a suceder en seguida; Dios la ha dado a conocer, por medio de un ángel, a su siervo Juan,

y nos ha hecho un reino de sacerdotes para su Dios y Padre; a él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

Vi también unos tronos; a los que se sentaron sobre ellos, les dieron el poder de juzgar. Vi a los que habían sido degollados por dar testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni su estatua y no habían recibido la marca ni en sus frentes ni en sus manos. Éstos vivieron y reinaron con Cristo mil años.




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