'¡Ay, Señor! Acuérdate de que me he conducido en tu servicio con fidelidad y de todo corazón, y he hecho lo que es justo a tus ojos'. Y Ezequías rompió a llorar amargamente.
Salomón respondió: 'Tú trataste con gran bondad a mi padre, David, porque él se portó contigo con fidelidad, justicia y rectitud de corazón; y le has perpetuado esa gran bondad dándole un hijo que se siente sobre su trono, como hoy sucede.
para que el Señor cumpla la promesa que me hizo: Si tus hijos cumplen con su deber, andando en mi presencia fielmente con todo su corazón y toda su alma, no te faltará jamás alguien que se siente sobre el trono de Israel.
'Señor, acuérdate, por favor, de que he caminado fielmente en tu presencia con corazón honrado, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequías rompió a llorar copiosamente.