El rey David mandó que lo trajeran de allí.
José vio a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. También recibió sobre sus rodillas, al nacer, a los hijos de Maquir, hijo de Manasés.
El rey le dijo: '¿Dónde está?'. Sibá respondió: 'En casa de Maquir, hijo de Amiel, de Lodabar'.
Cuando Meribaal, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, llegó junto a David, se postró en tierra. David dijo: '¡Meribaal!'. Y él respondió: 'Aquí tienes a tu siervo'.