Sadoc, hijo de Ajitub, y Abiatar, hijo de Ajimélec, eran sacerdotes, y Seraya, secretario. Benayas, hijo de Yehoyadá, era jefe de los quereteos y peleteos. Los hijos de David eran sacerdotes.
¿Cómo entró en la casa de Dios, siendo sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la proposición, que sólo pueden comer los sacerdotes, y dio también a los que iban con él?'.
Iba también Sadoc con todos los levitas, que llevaban el arca de la alianza de Dios; y colocaron el arca de Dios junto a Abiatar, hasta que todo el pueblo terminó de salir de la ciudad.
Entonces el sacerdote Yehoyadá tomó una caja, hizo un agujero en su tapa y la colocó junto al altar, a la derecha del que entraba en el templo del Señor. Y los sacerdotes que guardaban la puerta echaban allí todo el dinero que traían al templo del Señor.
para que ofrecieran sacrificios diariamente, mañana y tarde, sobre el altar de los holocaustos e hiciesen cuanto está escrito en la ley dada por el Señor a Israel.
Entonces Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías. Era en el templo del Señor, en la sala de Gamarías, hijo del secretario Safán, en el vestíbulo superior, a la entrada de la puerta nueva del templo del Señor. Todo el pueblo podía oír.
Jusay dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: 'Ajitófel ha dado tal y tal consejo a Absalón y a los ancianos de Israel; yo, sin embargo, les he dado este otro.
Esto que se decía en todo Israel llegó a oídos del rey. Entonces David mandó decir a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: 'Decid a los ancianos de Judá: ¿Por qué sois vosotros los últimos en hacer que el rey vuelva a su palacio?
En cambio, los sacerdotes levitas, descendientes de Sadoc, que se mantuvieron fieles al servicio de mi santuario cuando los israelitas se extraviaron lejos de mí, serán quienes se acerquen a mí para servirme y quienes lleguen a mi presencia a ofrecerme la grasa y la sangre, dice el Señor Dios.