Pero aquella misma noche el Señor dijo a Natán:
El Señor les dijo: 'Escuchad mis palabras: Cuando hay entre vosotros un profeta del Señor, yo me doy a conocer a él en visión y le hablo en sueños.
Porque el Señor Dios no hace nada sin que manifieste su plan a sus siervos los profetas.
Y Natán dijo al rey: 'Haz lo que piensas, porque el Señor está contigo'.
'Vete y di a mi siervo David: No serás tú el que me construyas una casa para que habite en ella.
El Señor envió al profeta Natán a ver a David. Se presentó a él y le dijo: 'En la ciudad había dos hombres, uno rico y otro pobre.
Desde el día que saqué a mi pueblo de Egipto, no he escogido ninguna ciudad de entre las tribus de Israel para que se me construyera en ella un templo a mi nombre, sino que elegí a David para que estuviese al frente de mi pueblo Israel.