La desobediencia es un pecado de magia, y la resistencia, un crimen de idolatría. Porque has rechazado la palabra del Señor, él te rechaza a ti como rey'.
Allí se despojó también él de sus vestidos y profetizó en presencia de Samuel; después cayó desnudo en tierra y estuvo así todo el día y toda la noche. De ahí viene el dicho: '¿También Saúl entre los profetas?'.
Samuel le respondió: 'No volveré a estar contigo, porque has rechazado la orden del Señor y el Señor te ha rechazado a ti para que no seas rey sobre Israel'.