pues cuando llegues al término de tus días y descanses con tus padres, haré surgir un descendiente tuyo, que saldrá de tus entrañas, y lo confirmaré en el reino.
Y el Señor ha cumplido su palabra. Yo me alcé en el puesto de mi padre David y me senté sobre el trono de Israel, como dijo el Señor; construí el templo en honor del Señor, Dios de Israel,
pues cuando llegues al término de tus días y descanses con tus padres haré surgir un descendiente tuyo, que saldrá de tus entrañas y lo confirmaré en el reino.
El Señor dijo a Moisés: 'Mira, ya vas a descansar con tus padres. Este pueblo se va a prostituir ante dioses extranjeros, los de la tierra que va a ocupar. Me abandonará y violará la alianza que he hecho con él.
para que el Señor cumpla la promesa que me hizo: Si tus hijos cumplen con su deber, andando en mi presencia fielmente con todo su corazón y toda su alma, no te faltará jamás alguien que se siente sobre el trono de Israel.
yo consolidaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como se lo prometí a tu padre David, cuando dije: No te faltará un varón sobre el trono de Israel.
Sin embargo, el Señor no quiso exterminar a Judá, en atención a David, su siervo, conforme a la promesa que le había hecho de conservarle para siempre una lámpara para sus hijos.
¿Acaso habéis olvidado que el Señor, Dios de Israel, dio a David el reino sobre todo Israel a perpetuidad, y que fue refrendado con él y sus descendientes mediante un pacto inviolable?
Sin embargo, el Señor no quiso exterminar la casa de David, por el pacto que había hecho con él y por la promesa que le había hecho de conservarle para siempre una lámpara a él y a sus hijos.
y toda la asamblea hizo en el templo de Dios un pacto con el rey. Yehoyadá les dijo: 'Éste es el hijo del rey, el que debe reinar según lo establecido por el Señor respecto de los hijos de David.